Capítulo 1 : La aventura comienza
Febrero 2020
Corría febrero del 2020 y mi esposo G., que nunca se queda quieto, que ha estado los últimos 3 años buscando un nuevo trabajo decide aplicar para un puesto para la empresa M en Inglaterra. Acostumbrada a estás propuestas; y luego de haber pasado por instancias similares para otros países (Brasil, Francia, Alemania, Arabia Saudí y otros que por suerte no llegué a enterarme), sólo tomé nota del nuevo país en la lista de posibilidades y seguí adelante con mi vida cotidiana como si nada. Mientras tanto G. seguía con el proceso de selección realizando pruebas y entrevistas y cada tanto me comentaba como iba en cada una.
Marzo 2020
Pero el 2020 nos sorprendió, resultó no ser un año cualquiera y en menos de un mes nuestra vida cotidiana se transformó totalmente debido a la emergencia sanitaria por COVID19. Comencé a trabajar desde casa y apoyar el cambio de rutina de mis hijos que debieron pasar a realizar sus clases mediante videollamada. Esto me mantuvo bastante ocupada y olvidé por completo la iniciativa de G de aplicar a un nuevo trabajo muy lejos de casa. O quizás deseaba que con esta nueva situación se olvidara completamente del tema, quien sabe.
Abril 2020
G. me comunica que se han contactado con él de la empresa M. para realizar la última entrevista pues le ha ido maravillosamente en las anteriores y si todo sale bien realizarle luego una propuesta. Me sorprende que todo el proceso siga rodando a pesar del COVID19 y me cae la ficha que mi participación activa en este proceso está por comenzar.
Una días después llega la propuesta económica y geográfica, que a cambiado de destino de Londres a Madrid. Por un lado un alivio que podamos elegir Madrid y no Londres pues tenemos un gran tema resuelto: el idioma. Pués justamente el idioma era un potencial gran escollo para convencer a nuestra querida hija mayor de una mudanza internacional, pues no es muy fan del inglés por desgracia. Luego que se me pasó el susto inicial, comenzaron los nervios y la gran tarea de investigar sobre el destino y verificar si la propuesta económica es viable para nuestra familia. Durante este período hablamos con amigos de amigos que viven en Madrid, rastreamos innumerables páginas web de realocaciones laborales en España, averiguamos costos de vivienda, educación, salud, impuestos, etc. Finalmente le dimos el visto bueno a la propuesta y G. continuó afinando los detalles de la propuesta.
Abril terminó con un torbellino de emociones y tareas por delante y marco el comienzo de nuestra AVENTURA MADRID, allá vamos! o debo decir Hala Madrid!
